Blogia
kanaima

Si los trabajadores no tienen patria, ¿la tienen las empresas?

Los profetas de la no intervención política en la economía pide, exigen, aullan por intervenir en la política boliviana. El gobierno del país más pobre del continente más injusto ha cometido la osadía de creer que los hidrocarburos de Bolivia son de Bolivia.

Por algo similar asesinaron a Allende, y derrocaron a Jacobo Arbénz, e invadieron Cuba, y bloquearon México cuando la revolución era Revolución.

Se habla de una involución democrática en Latinoamérica por culpa de gobiernos que cumplen promesas, reclaman lo que es suyo, alfabetizan niños, devuelven la vista a madres que nunca vieron a sus hijos, firman acuerdos comerciales con otros países, antidemocráticos por supuesto, que implican un precio justo de las materias primas.

La involución democrática, involución del espectáculo. Hay libertad de elegir y libertad de mercado, pero no libertad de elegir el mercado. Puedes hablar, no hacer. Puedes ser peón pero no jugador de ajedrez. Y si cambias eso, si quieres cortar los hilos de los titiriteros, te espera la condena internacional por el delito de querer que las ideas sean palabras y las palabras, hechos.

Suerte, Bolivia.

2 comentarios

Tenesor -

Cuánto nos parecemos, Kaimana. He leído tus textos y concido con ellos al 100%. Me alegra haber encontrado tu bitácora.
Un abrazo desde Canarias.
Saludos.

zenia -

Así es. Si hay indios que desean aprender a leer o desean tener un mèdico que los atienda, eso es antidemocràtico.
El mundo patas arriba. Solo tienen derechos los dueños de siempre, quien intente cambiar ese orden, ya se sabe lo que pasará.