Los padres de la democracia

En esos tiempos había quien llevaba la palabra 'democracia' guardada bajo la chaqueta y había quien perseguía la palabra empuñando una pistola. Había quien cantaba nombres y cargos inventados y había quien callaba tumbado en un charco de sangre. Había quien soñaba con regresar sin miedo a morir y quien gritaba vivas a la muerte.
Nos dicen que hay que mirar hacia el futuro. Nos niegan el pasado.
Recorro Málaga, la ciudad ejemplarizante: en las playas miles de republicanos fueron fusilados en febrero de 1937. La mayor represión de la guerra civil. No encuentro placas ni recuerdos.
Plaza de la Merced, 1945: el jefe guerrillero Ramón Vías se resiste a ser detenido. No tiene armas, pero manda a dos policías de la dictadura a la Casa de Socorro. Es torturado y asesinado. Nadie lo recuerda.
Torrox, 1951: Cae el último guerrillero de la zona rural de Málaga. Luchaba por el restablecimiento de la democracia robada en 1939. Hoy, oficialmente, se le sigue llamando bandido.
Nos cuentan ahora que la democracia la trajeron grandes estadistas de gran corazón y que gracias a ellos, aunque alguno ordenase torturas y fusilamientos y represiones, vivimos en una sociedad democrática. Es falso.
La democracia la trajeron miles de personas que lanzaban panfletos denunciando los crímenes de la dictadura con el rostro cubierto desde una moto en marcha, los que se reunían tras una iglesia para escribir AMNISTÍA en las paredes, los que callaban en las sesiones de tortura, los que enfrentaban a los grises y tapaban la calle, los que supieron enfrentar a los verdugos cuando el mundo les ignoró, los que supieron vencer. Ellos no están en los libros de Historia. Los "padres de la democracia" son farsantes. No nos regalaron nada: todo lo que tenemos ha habido que arrancarselo.
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Kanaima -
Amigo Gagarin -