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kanaima

Deseos

Estaba leyendo algún documento o texto político en el autobus camino de la universidad. No recuerdo cual era.

Entre párrafo y párrafo aprovechaba para mirar por la ventana al mar, estaba brillante, muy brillante por el sol, lo que significaba que en ese momento el Mediterraneo debía de estar realmente frío. Yo me sentía mal: había tenido en los últimos días varias conversaciones con distinta gente que me hablaron de las miserias de su lugares, lugares más allá del mar y más allá de las vallas de alambre de espino de las frontera. Yo veía lo que me contaron ocurrir, y en mi vista yo estaba quieto e impotente.

Miré al resto de pasajeros del bus, quise levantarme y zarandearlos, gritarles que vieran lo que yo estaba viendo, que hicieran algo. Los veía mansos y tranquilos, vivir creyendo ser felices en su propia burbuja y yo quería insultarles y decirles que si ignoraban la mierda que había fuera al final su burbuja se llenaría de esa misma podredumbre que llenaba el resto del mundo. Quise golpearles a todos, uno por uno.

Me quede quieto, mirando por la ventana y, a ratos, leyendo los papeles que llevaba.

1 comentario

Isa -

Muchas gracias por llenar mi espacio con tu presencia y por invitarme con tu enlace a conocer tu blog. Muy interesantes tus ideas y tus deseos. Saludos.