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kanaima

Estas cosas también pasan en la democracia...

Nota de prensa enviada hoy, a ver si nos hacen caso.

La madrugada del viernes 28 al sábado 29 en la Plaza de San Francisco (más conocida como “de la mierda”) varios jóvenes sufrimos el intento de agresión de un grupo de neonazis que estuvo a punto de derivar en una batalla campal entre policía, jóvenes y estos grupos ultraderechistas. Cuando la situación pareció calmarse un poco y tratamos de cruzar la plaza, el grupo de cuatro personas con las que iba fue rodeado por varios cabezas rapadas que comenzaron a insultarnos y escupirnos bien por nuestra estética o por el origen de una de las chicas que nos acompañaba, siendo esta última amenazada con la frase “te voy a clavar la navaja en el corazón”.

Se puede hablar de “jóvenes marginados e inadaptados” o de simples delincuentes callejeros, pero esto no es más que desviar la mirada para no aceptar que ciertos grupos de ultraderecha caracterizados por su violencia contra todo aquel que sea o parezca homosexual, inmigrante o izquierdista se encuentran organizados y dispuestos a agredir a quien se cruce en su camino. No se trata de pandillas, sino de organizaciones que cualquier día pueden llevar sus agresiones hasta las últimas consecuencias, valga este eufemismo para hablar de las posibilidades de que consumen un asesinato.

Cada año se producen en España, según datos del Movimiento contra la Intolerancia, 4.000 agresiones protagonizadas por grupos neonazis. No hace mucho, la compañera de un militante de la Juventud Comunista en León fue apaleada y le grabaron en su rostro la cruz gamada con una navaja. En Guadalajara, un simpatizante de esta misma organización fue apuñalado igualmente por un ultraderechista (el cual, tras un breve periodo en prisión de menos de un año ha sido puesto en libertad y ha denunciado a la víctima por describirle como fascista).

Entre las víctimas de todas estas agresiones queda la duda de por qué, existiendo la seguridad de que se trata de grupos organizados y coordinados, no se les trata como lo que son: grupos terroristas que usan la violencia y el miedo para “limpiar España” de homosexuales, inmigrantes y rojos. Queda la sorpresa ante la pasividad política y la falta de medidas reales para prevenir las agresiones. Quizás haya que esperar para que la ultraderecha tenga los medios de los que disponía en los tiempos de la transición, cuando podía perpetrar matanzas como la ocurrida contra los abogados de Atocha o el asesinato de García Caparrós en Málaga por pedir la Autonomía de Andalucía, para que se visualice de verdad el verdadero carácter de la ultraderecha.

4 comentarios

yirian -

Por desgracia esas conductas existen y cobran fuerza en muchos países. La dualidad es algo real, para tristeza nuestra.
Puedes conoce más también a través de mis weblog
http://www.sitiosdecuba.blogspot.com
www.davincicubano.blogspot.com
www.siporcuba.blogspot.com

Zenia -

Ciertamente, igual que la humanidad: dividida en dos.

Kanaima -

Lo de las dos España viene desde la Guerra Civil: una es la franquista y sus herederos, y la otra la republicana y la de la resistencia.

Zenia -

Es triste Kanaima. Hay tantas cosas que se esconden.
Esta no es la España que vemos por acá en el serial Un paso adelante.
Creo que hay dos Españas.. ¿no?.